lunes, 15 de septiembre de 2014

El verano ya ha pasado.


El verano ha pasado. Quedan atrás esos días soleados llenos de felicidades desenfrenada, la playa, la arena, las terrazas y las cervecitas frías que nos acompañaban. El verano es de los tiempos más felices para todos, y hay siempre que darse un tiempo para pensar y reflexionar sobre el nuevo comienzo del curso tanto escolar como laboral. Puede que hayamos pensado que este año lo vamos a hacer mejor, o que vamos a encontrar un mejor puesto, o simplemente que intentaremos seguir como hasta ahora. Todas estas promesas se nos acumulan cuando el verano está finalizando junto con la tristeza de dejar atrás aquellos calurosos días en la piscina o en la playa sin ninguna preocupación. 

Es que eso es el verano, vivir sin preocupaciones, unos meses de desintoxicación de la rutina diaria que nos consume, pero siempre con la esperanza de que nuevos días llenos de sol y calor llegarán para alegrarnos el momento. Pero eso sí, hay que ser precavidos con el verano, no vaya a ser que las vacaciones nos tengan que durar todo el año. 

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